El domingo
Este domingo hice algo que me encanta, que no engorda, no es pecado,no cuesta dinero y además es bueno. Todavía existen placeres que no están prohibidos y que se lo pasa uno como un enano.
Fuï a la casa del pueblo, que la tenïa algo abandonada,a echar un vistazo y me di cuenta de que era necesario un poco de trabajo en el jardin.Como me acordé de las recomendaciones del médico(Cordelia , no coja pesos ni haga esfuerzos) me lo tomé con mucha tranquilidad.
Amontoné las hojas secas, las ramas caidas de los arboles viejos, los restos de la poda del otoño que estaban en un rincón del jardín y alguna cosa seca que corté por allí. Con todo aquello hice una buena hoguera y allí me quedé mirando el fuego, contemplando las llamas bailar y la columna de humo que subía escandalosa hacia el cielo.
No sabía por que me producía tanto placer esto de quemar, hasta que una amiga esotérica me lo explicó: "claro, eres un signo de fuego", me dijo. Quizá el pobre Nerón también lo era y no podía escapar de esa atracción, y armó la que armó. Tuve mucho cuidado de que no me pasara lo mismo, aunque el pueblo no es Roma, hay que tener precaución.
Estoy deseando que llegue el fin de semana otra vez, si hace bueno y no llueve, volveré a quemar(todavía tengo restos, y hay que podar ahora).Desde allí os haré señales de humo, cuando las veais, sabed que estoy feliz, en mi elemento.
Fuï a la casa del pueblo, que la tenïa algo abandonada,a echar un vistazo y me di cuenta de que era necesario un poco de trabajo en el jardin.Como me acordé de las recomendaciones del médico(Cordelia , no coja pesos ni haga esfuerzos) me lo tomé con mucha tranquilidad.
Amontoné las hojas secas, las ramas caidas de los arboles viejos, los restos de la poda del otoño que estaban en un rincón del jardín y alguna cosa seca que corté por allí. Con todo aquello hice una buena hoguera y allí me quedé mirando el fuego, contemplando las llamas bailar y la columna de humo que subía escandalosa hacia el cielo.
No sabía por que me producía tanto placer esto de quemar, hasta que una amiga esotérica me lo explicó: "claro, eres un signo de fuego", me dijo. Quizá el pobre Nerón también lo era y no podía escapar de esa atracción, y armó la que armó. Tuve mucho cuidado de que no me pasara lo mismo, aunque el pueblo no es Roma, hay que tener precaución.
Estoy deseando que llegue el fin de semana otra vez, si hace bueno y no llueve, volveré a quemar(todavía tengo restos, y hay que podar ahora).Desde allí os haré señales de humo, cuando las veais, sabed que estoy feliz, en mi elemento.
8 comentarios
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Juanra -
geyper -
Beca -
aLka -
geyper -
Fran -
kizz -