MODIGLIANI
No me acuerdo exactamente cuantos años tenía yo cuando descubrí a Modigliani, serían 14 ó 15. Fué un descubrimiento casual; nos cambiamos de casa y por primera vez tenía una habitación para mi sola,y permiso para "decorarla".
Mi estilo entonces,y creo que ahora igual, era el clasico-moderno-actual-intemporal-casual-informal, o sea lo que se pueda en cada momento,dentro de lo que te guste.
Me lance a las tiendas de posters a ver si encontraba algo de mis cantantes favoritos: Beatles, Elvis, Serrat en primer lugar y sino lo que pillase. Pero al ojear aquella enorme carpeta que estaba en un caballete, me encontré con la niña de coletas entre bailarinas de Degas y vedettes de Toulouse-Lautrec.
Seguí pasando las láminas,allí no había nada con la suficiente categoría para decorar la habitación de una quinceañera de los 60. Yo ya tenía conciencia de que estábamos en una época privilegiada y que los jovenes de los siglos venideros nos envidiarian; no sé, pero era como si mi habitación tuviera que salir en algún reportaje enseñandole al mundo cómo tenía que ser la típica habitación de adolescente de los 60.
Además estaban mis padres y mis hermanos; si ponía unos posters ñoños seguro que a mis padres les gustaban,no, de ninguna manera.En mi pared tenían que estar unos músicos con flequillo y pinta de crápulillas, que escandalizaran un poco a la familia y asustaran a mis hermanos, así mantenía mi territorio fuera de su alcance.
Pero no sé porque la jodía niña de las coletas seguía ahí, y por mucho que pasára y pasara las láminas, ella siempre aparecía con su carita seria,como si ella ya hubiera elegido.
Ya sabeis que me la llevé, la pegué en la pared de enfrente y la miré durante años.Llegué a conocerla, a comprenderla, a saber lo que pensaba cuando Modi la estaba pintando.Me recordaba a mi, yo tambien tenía coletas a esa edad. Sentía que esa niña era yo, que siempre habría algo de esa niña en mi,que éramos dos y éramos una, que nuestro destino era mirarnos y comprendenos.
Luego dejé esa casa,recogí mis cosas,estuve en mil sitios,y hoy, aprovechando el puente me puse a ordenar armarios, y del fondo de uno de ellos salió la niña de las coletas. Me alegro de volver a verla. Sigo siendo así,pero sin coletas.
Mi estilo entonces,y creo que ahora igual, era el clasico-moderno-actual-intemporal-casual-informal, o sea lo que se pueda en cada momento,dentro de lo que te guste.
Me lance a las tiendas de posters a ver si encontraba algo de mis cantantes favoritos: Beatles, Elvis, Serrat en primer lugar y sino lo que pillase. Pero al ojear aquella enorme carpeta que estaba en un caballete, me encontré con la niña de coletas entre bailarinas de Degas y vedettes de Toulouse-Lautrec.
Seguí pasando las láminas,allí no había nada con la suficiente categoría para decorar la habitación de una quinceañera de los 60. Yo ya tenía conciencia de que estábamos en una época privilegiada y que los jovenes de los siglos venideros nos envidiarian; no sé, pero era como si mi habitación tuviera que salir en algún reportaje enseñandole al mundo cómo tenía que ser la típica habitación de adolescente de los 60.
Además estaban mis padres y mis hermanos; si ponía unos posters ñoños seguro que a mis padres les gustaban,no, de ninguna manera.En mi pared tenían que estar unos músicos con flequillo y pinta de crápulillas, que escandalizaran un poco a la familia y asustaran a mis hermanos, así mantenía mi territorio fuera de su alcance.
Pero no sé porque la jodía niña de las coletas seguía ahí, y por mucho que pasára y pasara las láminas, ella siempre aparecía con su carita seria,como si ella ya hubiera elegido.
Ya sabeis que me la llevé, la pegué en la pared de enfrente y la miré durante años.Llegué a conocerla, a comprenderla, a saber lo que pensaba cuando Modi la estaba pintando.Me recordaba a mi, yo tambien tenía coletas a esa edad. Sentía que esa niña era yo, que siempre habría algo de esa niña en mi,que éramos dos y éramos una, que nuestro destino era mirarnos y comprendenos.
Luego dejé esa casa,recogí mis cosas,estuve en mil sitios,y hoy, aprovechando el puente me puse a ordenar armarios, y del fondo de uno de ellos salió la niña de las coletas. Me alegro de volver a verla. Sigo siendo así,pero sin coletas.
8 comentarios
Geyperman -
Mucho mejor que eligieras a la niña, porque así fuiste tú misma...
Anónimo -
Cordelia -
Gracias,Aura.
Beca:ahora ya lo conoces ¿ a que te gusta?
Pablo: si, tienes razón.El retrato es el paisaje humano.
pab -
Beca -
Aura -
Lydia -
Cordelia -